Del plato a la boca, se cae la sopa.

Adriana Dávila Fernández “ La muñeca”, se sumó a Josefina Vázquez Mota y ha pagado sendas publicaciones en los diarios locales para dar a conocer que recibió respaldo pero, pero…Se le olvida y olvida a Josefina Vázquez Mota y compañía (si es que lo dijo así), que las designaciones  no se dan por respaldo, si no por votación y que es así como se ha  expresado antes la misma JVM, que las candidaturas no sean el objetivo de poder y acuerdos de grupo…O es que, si no estoy malito, el alemán Alzheimer, merodea a ciertas damas.

Entonces, del plato a la boca se cae la sopa dice mi compadre que sabe de la vida, será porque él ha vegetado  a pesar de duros momentos…Y es que la muñeca ya  se enamoró del poder, pues a quien no le va gustar ¡si que bonito es lo bonito!, sobre todo cuando no le cuesta  a ella, si no a nosotros los ciudadanos, ni que juera tan difícil repartir oportunidades como lo hace su marido, nomás me baño y listo!!!

Y eso de que “primero las damas”, pues pienso,  si las mujeres que luchan y trabajan quieren que se les otorguen beneficios como regalo y no como realmente es hablar de este asunto, hacer valer  conquistas históricas, con esas frases,  lo único que se ve, es su desesperación porque la aureola de los reflectores se va apagando y su verdadera imagen de inseguridad personal, se va apreciando más claramente.   Bueno, hasta tuvo que doblar las manos con Josefina Vázquez Mota, a ver si es chicle y pega.

Y ora que me acuerdo, a ver si no, otra vez hace el “chow” porque ahora su mamá no podrá vivir en la cámara de senadores, que es lo que le dolía cuando perdió la gubernatura  ( que  su mamá no viviera en casa de Gobierno)y que ella  mismita lo dijo frente a casi cinco mil personas en el Centro Expositor y que lo oyeron y vieron estos mismísimos ojos que se han de comer la tierra porque en ese entonces por burro( lo confieso), cometí el error de votar por ella y aunque no me invitaron, me fui de colado a ese lugar, cosa de la que me he arrepentido toda mi delicada vida.

Hasta los chones se me cayeron de la impresión (y tuve que ir al quiropráctico que cura males del alma y del cuerpo a cualquier tipo de especie incluidos del tipo hombre-mujer en Totolac)

Hágame el gran viaje en barco de vapor.

Lo únicamente cierto, es que hay muchas maneras de buscar no quedarse afuera y hacer jolgorio, seguramente Adriana Dávila Fernández  será “ Cenadora” y no Senadora para tranquilidad de todos.

Y me voy porque yo lo que lamentaría es no disfrutar de la compañía de mi mamá en cualquier parte por humilde que sea el lugar.

A…m…e…n…